PARÉNTESIS
En tus manos pequeños instantes
instantes mutilados en la yema de tus dedos
donde habita el recuerdo
táctil de palabras y sonidos amantes.
Amantes que pintan imágenes
en desiertos
y escriben versos
en la pared azul del viento.
Un puñado de tierra basta
para lanzar a otras esferas.
Gargantas salvajemente desérticas
bordean la cuna incipiente
y húmeda de mi lengua.
Desde siempre está la carrera
presente en lomo del berberisco
como el ayuno del vagabundo
en su largo y tímido camino
junto al sol que bordea la costa.
El tiempo continúa encerrado
en el reloj de arena
como estos
pensamientos congelados.