
Las estrellas vestidas de magia
el nácar imaginado en tus ojos
y esa belleza de los ríos
meciendo lágrimas de plata.
Contemplar la mirada de un niño
sentado en el beso del camino
sobre una huella
en mitad del olvido.
Besos blancos
o rojos como tus labios y los míos
todo un mar de suspiros.
¿Un pensamiento basta
para pintar sirenas en el mar?
¿ O pegar alas en los estanques
y hechizar las nubes?